sábado, 5 de abril de 2014

Luna


Esta noche... Me gustaría abrazar la luna. Sentirme pegada a ella, asomarme a tu ventana y deslumbrar tus sueños, acurrucar tu llanto y cuidar tu despertar... C.L
Felices Sueños.

lunes, 31 de marzo de 2014

El reloj de los latidos: Héroes anónimos.

El reloj de los latidos: Héroes anónimos.: Dicen que soy héroe, yo débil, tímido, casi insignificante,  si siendo como soy hice lo que hice, imagínense lo que     ...

martes, 4 de febrero de 2014

Hoy... Nublado

Feliz Martes, hoy el día ha querido ser un poco triste, esta nublado, pero la penumbra que dejan traspasar los blancos visillos invitan a pensar...

lunes, 3 de febrero de 2014

Palabras,Solo Palabras...

Hola mis Amores, ni se el tiempo que llevo sin venir por aquí...
Tal vez la falta de aceptación a todo lo que me esta pasando..
Tal vez.. Qué intento pensar en otras cosas..
La Espondilitis Anquilosante sigue su curso, pero mi vida también. No sé el motivo pero me vienen muchos pensamientos a la mente, pensamientos mirando mi ventana, a través de ella o... Fuera de ella.
Felices Sueños¡¡¡


sábado, 8 de diciembre de 2012

Angeles Caso. La Vanguardía


Léelo hasta el final, despacio....Merece la pena.

Artículo publicado en La Vanguardia, escrito por la periodista Angeles Caso
Será porque tres de mis más queridos amigos se han enfrentado inesperadamente estas Navidades a enfermedades gravísimas. O porque, por suerte para mí, mi compañero es un hombre que no posee nada material pero tiene el corazón y la cabeza más sanos que he conocido y cada día aprendo de él algo valioso. O tal vez porque, a estas alturas de mi existencia, he vivido ya las suficientes horas buenas y horas malas como para empezar a colocar las cosas en su sitio. Será, quizá, porque algún bendito ángel de la sabiduría ha pasado por aquí cerca y ha dejado llegar una bocanada de su aliento hasta mí. El caso es que tengo la sensación –al menos la sensación– de que empiezo a entender un poco de qué va esto llamado vida.
Casi nada de lo que creemos que es importante me lo parece. Ni el éxito, ni el poder, ni el dinero, más allá de lo imprescindible para vivir con dignidad. Paso de las coronas de laureles y de los halagos sucios. Igual que paso del fango de la envidia, de la maledicencia y el juicio ajeno. Aparto a los quejumbrosos y malhumorados, a los egoístas y ambiciosos que aspiran a reposar en tumbas llenas de honores y cuentas bancarias, sobre las que nadie derramará una sola lágrima en la que quepa una partícula minúscula de pena verdadera. Detesto los coches de lujo que ensucian el mundo, los abrigos de pieles arrancadas de un cuerpo tibio y palpitante, las joyas fabricadas sobre las penalidades de hombres esclavos que padecen en las minas de esmeraldas y de oro a cambio de un pedazo de pan.
Rechazo el cinismo de una sociedad que sólo piensa en su propio bienestar y se desentiende del malestar de los otros, a base del cual construye su derroche. Y a los malditos indiferentes que nunca se meten en líos. Señalo con el dedo a los hipócritas que depositan una moneda en las huchas de las misiones pero no comparten la mesa con un inmigrante. A los que te aplauden cuando eres reina y te abandonan cuando te salen pústulas. A los que creen que sólo es importante tener y exhibir en lugar de sentir, pensar y ser.
Y ahora, ahora, en este momento de mi vida, no quiero casi nada. Tan sólo la ternura de mi amor y la gloriosa compañía de mis amigos. Unas cuantas carcajadas y unas palabras de cariño antes de irme a la cama. El recuerdo dulce de mis muertos. Un par de árboles al otro lado de los cristales y un pedazo de cielo al que se asomen la luz y la noche. El mejor verso del mundo y la más hermosa de las músicas. Por lo demás, podría comer patatas cocidas y dormir en el suelo mientras mi conciencia esté tranquila.
También quiero, eso sí, mantener la libertad y el espíritu crítico por los que pago con gusto todo el precio que haya que pagar. Quiero toda la serenidad para sobrellevar el dolor y toda la alegría para disfrutar de lo bueno. Un instante de belleza a diario. Echar desesperadamente de menos a los que tengan que irse porque tuve la suerte de haberlos tenido a mi lado. No estar jamás de vuelta de nada. Seguir llorando cada vez que algo lo merezca, pero no quejarme de ninguna tontería. No convertirme nunca, nunca, en una mujer amargada, pase lo que pase. Y que el día en que me toque esfumarme, un puñadito de personas piensen que valió la pena que yo anduviera un rato por aquí. Sólo quiero eso. Casi nada. O todo.

domingo, 16 de enero de 2011

APTITUD POSITIVA




APTITUD, APTITUD,APTITUD

Una mujer muy sabia se despertó una mañana,

se miró al espejo,

y notó que tenía solamente tres cabellos en su cabeza.

'Hmmm' pensó, 'Creo que hoy me voy a hacer una trenza'.

Así lo hizo y pasó un día maravilloso.

El siguiente día se despertó,

se miró al espejo

Y vio que tenía solamente dos cabellos en su cabeza.

'Hmmm' dijo,

'Creo que hoy me peinaré de raya en medio'

Así lo hizo y pasó un día grandioso.
El siguiente día, cuando despertó,

se miró al espejo y notó

que solamente le quedaba un cabello en su cabeza.

'Bueno' se dijo, 'ahora me haré una cola de caballo.'

Así lo hizo, y tuvo un día muy, muy divertido.
A la mañana siguiente, cuando despertó,

corrió al espejo y enseguida notó

que no le quedaba un solo cabello en la cabeza.

'¡Qué Bien!', exclamó.

'¡Hoy no me tendré que peinar!'

Alégrate cada mañana; dale gracias a Dios por el nuevo día.

Ríete de ti mismo. Acéptate.

Sé bondadoso y amable con los demás.

Sonríeles, porque cada persona que te encuentres tiene sus problemas

y tu sonrisa lo ayudará.
Tu actitud es todo en la vida.
La vida no es esperar a que la tormenta pase,

ni es abrir el paraguas para que todo resbale

Es aprender a bailar bajo la lluvia.
¡Que cada día de tu vida lo disfrutes al máximo
¡Un fuerte abrazo !






































...
















viernes, 14 de enero de 2011

SOLICITAR UNA DISCAPACIDAD

Hola amig@s, una de las cosas que preocupa a las personas que padecemos alguna de las denominadas enfermedades raras, estas, que en mi opinión, no lo son, es solo que se destina poco dinero para su investigación.




Pues eso una de las cosas que nos preocupa, es que en la mayoría de las veces no se reconoce la enfermedad.

Es por eso que hoy me gustaría animaros a pedir una discapacidad

Discapacidad no es lo mismo que incapacidad laboral, ya que esta última compete al INSS y es reconocida por el tribunal médico de este organismo.

Para una discapacidad tendremos que dirigirnos a la conserjería de sanidad y dependencia.

Nos dirigimos allí para solicitar una cita. Esta suele tardar y… tal vez tengamos que soportar alguna mala cara, pues algunos funcionarios piensan que lo que queremos es ahorrarnos el pagar el impuesto de circulación, jejejejje ojala fuera ese nuestro problema.

En fin, pedimos cita y… Tal vez al cabo de un año, recibimos una carta para presentarnos a ella.

Llevaremos cuantos informes médicos recientes tengamos. Eso y solo eso es lo que vale.

Una vez allí nos reconoce un médico, que a su vez mira los informes y nos realiza algunas preguntas.

Después será un psicólogo quien nos reciba.

Solo queda esperar a recibir la carta en casa.

Para ser reconocidos como persona con discapacidad el mínimo es un 33%.

Es ahora cuando tendremos alguna que otra ventaja.

La mejor desde mi punto de vista, es poder acceder a uno de los puestos de trabajo que el estado tiene para nosotros. Aunque sea solo unos meses ( bolsas de trabajo)

Ese fue mi motivo. Mi enfermedad no me permite estar detrás de un mostrador 7 horas, 7 días pero tal vez si me permita, un trabajo sentada en una oficina o tal vez en alguna portería, lo importante es sentirnos útil.

Por otro lado y aunque hay empresas privadas que deciden prescindir de nosotros en cuanto saben de la enfermedad, hay otras empresas a las que interesa contratarnos, pues son muchos los descuentos que reciben.

Hay otras ventajas, como ya he dicho el no pagar el impuesto de circulación.

Descuentos a la hora de la compra de un coche.

Mayor desgravación a la hora de pagar a hacienda.

Menor descuento del IRPF en la nómina.

Es poco pero al fin y al cabo, una ayudita para los casos en que necesitemos tener alguien en casa que nos ayude.

Además, disponemos de nuestro carnet, os diré que en más de una ocasión he estado a punto de enseñarlo a algún joven, que aun viéndome bastón en mano ocupaba en un autobús un asiento de los destinados a personas con discapacidad.

Sed felices amig@s.